Los consumidores de hoy tienden a sentirse abrumados por la gran cantidad de anuncios publicitarios a los cuales se ven expuestos día a día. Esto ha ocasionado que algunos usuarios lleguen a generar rechazo hacia ciertas marcas, las cuales muchas veces buscan ser agresivas para poder diferenciarse de su competencia. Sin embargo, este escenario termina siendo contraproducente para ellas, pues en vez de atraer clientes, los aleja de manera permanente.
¿Cómo poder atraer clientes sin que mis esfuerzos de marketing resulten intrusivos ni perjudiciales? La respuesta a este cuestionamiento está estrechamente ligada al Inbound Marketing.
¿Por qué Inbound Marketing?
El Inbound Marketing, también conocido como mercadotecnia de atracción, es una metodología de marketing no intrusiva que tiene como objetivo principal que tus clientes te encuentren a través de contenido de calidad que sea de su interés. Alinear tu contenido con sus intereses es la nueva forma de hacer negocios.
Los compradores hoy en día tienen el control y están muy bien informados antes de tomar una decisión de compra. Uno de los fundamentos de Inbound es conocerlos, saber qué es lo que buscan, qué problemas necesitan resolver, cuáles son sus principales hábitos y preferencias para darles soluciones reales y generar credibilidad.
Esta metodología está compuesta de 4 etapas:
En la primera etapa debes implementar una estrategia de marketing que logre que tu audiencia te encuentre y te lea. Esta estrategia normalmente integra el uso de contenidos de valor para dicha audiencia, SEO (Search Engine Optimization), social media, e-mail marketing, entre otros.
El objetivo de esta etapa es la generación de leads o prospectos que se almacenarán en un CRM (Client Relationship Management) de clientes potenciales y a los cuales les entregarás tu contenido.
¿Qué es un lead y qué se puede hacer con él?
Una vez que se generan los leads o prospectos, es importante segmentarlos dentro del CRM para que estos puedan recibir contenido de su interés y posteriormente convertirlos en clientes.
En esta etapa la prioridad es mantener a los clientes satisfechos y superar sus expectativas para poder conservarlos y así lograr que te recomienden con nuevos posibles clientes.