En artículos anteriores hemos visto que el Inbound Marketing o mercadotecnia de atracción posee varias ventajas que ayudan a particulares y empresas a posicionar de manera integral su contenido. 7 ventajas del Inbound Marketing. También, hemos mencionado que esta metodología tiene resultados positivos cuando existe una buena estrategia de contenidos de por medio. Para ello, es importante conocer las preferencias de nuestra audiencia, así como el contexto actual y con ello comunicar nuestro mensaje de la mejor manera posible.

El Inbound Marketing es una metodología que resulta muy efectiva cuando queremos que nuestros esfuerzos publicitarios dejen de ser intrusivos con la audiencia.

Por lo anterior, y tomando en cuenta el gran potencial que tiene esta metodología, queremos compartir 7 ventajas del Inbound Marketing frente al Outbound Marketing o marketing tradicional.

¿Cuál es la diferencia entre Inbound y Outbound Marketing?

Hoy en día la mercadotecnia tradicional mejor conocida como "Outbound Marketing" ha sido reemplazada por el Inbound Marketing o mercadotecnia de atracción. Esta última utiliza una nueva metodología tomando ventaja de la tecnología, los medios digitales y las diferentes herramientas de segmentación de mercados. Todos estos factores nos permiten llegar, de una manera más acertada, al consumidor final de un producto o servicio. ¿Qué es Inbound Marketing o mercadotecnia de atracción?

Los consumidores de hoy tienden a sentirse abrumados por la gran cantidad de anuncios publicitarios a los cuales se ven expuestos día a día. Esto ha ocasionado que algunos usuarios lleguen a generar rechazo hacia ciertas marcas, las cuales muchas veces buscan ser agresivas para poder diferenciarse de su competencia. Sin embargo, este escenario termina siendo contraproducente para ellas, pues en vez de atraer clientes, los aleja de manera permanente.

¿Recuerdas la última gran idea que tuviste para tu empresa? ¿Acaso ocurrió en una junta administrativa, una reunión con clientes o en un “brainstorm” con tu equipo? Tal vez ese fue el caso en algunas ocasiones, pero lo más probable es que haya ocurrido en un momento inesperado del día: en la regadera, de camino al trabajo, o mientras esperabas tu turno en la fila del banco. La razón de esto es sencilla, pues, generamos nuestras mejores ideas cuando tenemos tiempo y espacio para pensar, sin la necesidad de interactuar con alguien más. Rompiendo el mito de generación de ideas