
La gran velocidad con la que llegan los nuevos avances tecnológicos ya no sorprende a nadie en la actualidad. Día con día se desarrollan nuevos dispositivos y plataformas digitales que transforman la manera en que nos conectamos a nivel local y global. Pero hay medios y formas de comunicación que, aún con todas las innovaciones de la era contemporánea, han logrado adaptarse a estas nuevas tecnologías manteniéndose vigentes hasta el día de hoy. El ejemplo más claro de esto es el e-mail. A pesar de ser una de las herramientas digitales con mayor antigüedad en el Internet, su efectividad y alcance ha mejorado desde que comenzó a utilizarse alrededor del año 2000.




